domingo, 2 de marzo de 2008

"Hace 45 años se iba Juan"




Aquel trágico 3 de marzo de 1963 amaneció como un día muy agradable, por eso a las 10 horas en punto el comisario deportivo Norberto Paoletti autorizó la largada sobre el mismo trazado de la edición anterior. La noche previa había llovido y se había pensado en suspender la prueba.
Se avecinaba un gran duelo: Emiliozzi - Juan Gálvez, y así fue. Juan venía de obtener la marca jamás igualada de nueve campeonatos en el Turismo Carretera, y los Emiliozzi eran quienes ostentaban el título, obtenido en 1962 y aspiraban a lograr el récord de ganar la prueba de Olavarría por cuatro ediciones consecutivas.
De los 32 participantes, seis no largaron y de los 26 hubo 19 abandonos, solamente siete máquinas cumplieron todo el recorrido.
La primera vuelta lo encontró al frente a Juan Gálvez, empleando 1h. 04m. 21s., lo escoltaba Saigós a 1m. 28s. y los Emiliozzi eran terceros a 1m.46s. En la segunda vuelta Saigós se queda en Pourtalé y Emiliozzi pasa a 1m. 39s. de Gálvez, tercero era Bordeu, pero a 3m. 16s. Dante pisaba más y más. Llega el accidente en la "S" del camino de los chilenos. Presumiblemente por el barro acumulado el auto Nº 5 escapó al control de su conductor, volcó sobre la banquina y dio varias vueltas. Gálvez, acostumbrado a correr sin el cinturón de seguridad (había visto perecer a un piloto quemado por no poder liberarse de él) fue despedido y murió en el acto. Su acompañante, Juan Cottet, resultó ileso.

Emiliozzi completó la última vuelta y ganó, pero los micrófonos se apagaron y la congoja embargó a todos.
Se suspendieron los festejos, la gente se agrupó en el
A.M.C.O., donde se depositaron los restos de Juancito. Su cuerpo fue trasladado a Capital Federal por su propio hermano Oscar, quien se encontraba veraneando en Monte Hermoso, y al escuchar del accidente, viajó con urgencia a Olavarría.


"Al entrar en la primera de las curvas de una ese en el Camino de los Chilenos, vendríamos a unos 180 km/h aproximadamente y Juan trató de colocar la segunda, pero algo pasó y no entró. Insistió en un par de veces más con idéntico resultado y entonces optó por poner de vuelta la tercera. Pero el auto quedó entonces muerto, sin la potencia necesaria paa poder salir de la curva. Esto más el barrito que había, hizo que el coche con las ruedas dobladas se desplazara de adelante hacia el lado opuesto. Juan enderezó el volante para que el coche saltara la zanja. Pero se clavó la rueda delantera izquierda y empezamos a dar vueltas. Un estanciero que con su hija estaban ahí, me contó que dimos 5 ó 6 vueltas y que en la primera de ellas el auto se levantó unos 5 metros del piso. Juan quedó incosciente a dos metros del auto pero del lado mío, y yo a unos 15 metros pero del lado de él. No pinchamos una goma como alguien dijo. La rueda se pinchó al romperse el tren delantero y clavarse una hoja de elástico."
Raúl Cottet (acompañante de Juan)

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